domingo, 8 de febrero de 2009

¨Pues es mi sueño, tantos años de mi vida....¨

A diferencia del resto, del vulgo, del paupérrimo y triste grueso de cualquieras, controla muchísimo su ego, sabe que ese monstruo enorme y pesado que vive y reina por los siglos de los siglos, forma parte de cada uno de nosotros y que se alimenta de banalidades, de triunfos momentáneos y de la misma esencia con la que hacen las pastillas para el dolor de cabeza.



A diferencia del resto, del vulgo, de las formas más aberrantes y tristes de mirarse a uno mismo y adularse porque simple y llanamente no tienen quien se los haga; ello que lo torna hermoso y cuasi divino es lo más cercano y común que tiene respecto de los más grandes y admirados maestros, su siempre perfecta inocencia.... ese niño perfecto que lleva dentro, ese ¨diablillo¨ que solo quiere reírse un rato y dibujar grandes penes en las paredes de los nidos.




a diferencia del resto, del vulgo, de lo que simplemente nunca fue ni será, esto que le escribo solo lo tomara con una sonrisa mirando al vacio, pensando que decir sobre algún soldado olvidado.


A Manuel Antonio Gallegos Becerra, porque eligió la música como consecuencia lógica de su existir, de su inocente roce con este mundo tan banal.

a su amor por la música, los Alfas Romeo y la coprolalica simpleza de la vida.









Aqui el maestro nos interpreta una pieza clásica ¨cortando las cartas de casualidad¨ para poder jugar al Monopoly. ( que pieza mas clásica que las tarjetas de casualidad del monopolio)

1 comentario:

Anónimo dijo...

"Veniet dies quo fulgor supra terram ubi ab
aeterno sine nomine loca sunt surget. Ales se in
caelo, rursus ostendet deus. Novae aetatis
initius flammis sacris vastatricibus lustratae, erit"